La Copa del Mundo, dice, ha sido como un «bálsamo calmante» para escapar de las dificultades y unir a una nación herida. La mujer de David Bustamante se ha convertido en una triunfita más en el camino a Barcelona, donde se reunirán todos 24 horas antes del concierto para hacer los últimos ensayos. A su lado está situado El Palacio, un conjunto de edificios que contienen relieves, esculturas preciosas, amplios patios, restos de lo que fueron sus duchas y letrinas de piedra y una imponente torre a la que se ha prohibido subir desde que una turista holandesa se matase tras caer al vacío mientras grababa con su cámara de vídeo.
