Una cosa curiosísima de Alaska en esta época es que hay 19 horas de luz, lo que quiere decir que anochece cerca de las doce de la madrugada y amanece 4 o 5 horas más tarde. El juego incluye dos velas perfumadas que pueden arder hasta 100 horas. Me invitaron a probar de su cena -pizza reciclada del día anterior, Pepsi y una especie de empanada turca algo reseca- y para contrarrestar me han despertado demasiado pronto esta mañana con la banda sonora típica que se escucha habitualmente en un Döner Kebab.