El continuo progreso tanto económico como social llevaron a la ciudad a ser una urbe de gran relevancia tanto en el contexto español como europeo, mientras que diversos acontecimientos sociales como los Juegos Olímpicos de 1992 situaron a Barcelona como una metrópoli de reconocido prestigio internacional. El primer alcalde franquista de la ciudad fue Miguel Mateu y Pla, al que sucedieron José María de Albert Despujol, Antonio María Simarro, José María de Porcioles, camiseta ajax Enric Masó y Joaquín Viola.