Después de la derrota en la Serie Mundial de 1922, Huston defendió el despido del mánager Miller Huggins, pero Ruppert se negó y el primero anunció que vendería sus acciones, promesa que cumplió en mayo de 1923, cuando su compañero compró su participación en la propiedad por 1.17 millones USD y le dio un asiento en la junta directiva. 120 000 USD en adquisiciones. Financieramente, la posición del club había mejorado desde principios de la década, ya que después de registrar una pérdida neta de alrededor de 170 000 dólares entre 1931 y 1935, ganaron más de un millón durante los siguientes cuatro años.