Esta desigualdad hace que los equipos más humildes no estén de acuerdo en presionar a la liga para el camiseta de inglaterra 2022 incremento de salarios. Esta última idea no cuenta con el apoyo suficiente por dos motivos: que en la liga femenina, que acaba de arrancar, no ha cundido el sentimiento de indignación, y que los jugadores sospechan que serían fácilmente reemplazables en pocos días.