La exclusividad del negro (usado siempre, excepto cuando el uniforme del contrario era de este color y casi tan oscuro -por ejemplo, en los partidos de Escocia el árbitro solía llevar camiseta blanca o roja-) se mantuvo hasta el Mundial de Estados Unidos 1994, cuando hicieron acto de aparición las camisetas de color violeta, camiseta de ecuador amarillo o blanco. El aficionado culé, que llevaban días apesadumbrados por la mala marcha del equipo de fútbol, han encontrado en la vuelta de Pau Gasol un motivo para sonreír.