Ante el apoyo popular conseguido por Real Oviedo, el ayuntamiento de Oviedo tuvo que rectificar su política hacia el club restableciéndose paulatinamente las relaciones institucionales. A pesar de los inconvenientes, el Real Oviedo logró el primer puesto en el campeonato regular, pero falló en lograr el ascenso contra el Atlético Arteixo ante los más de 20 000 aficionados que se dieron cita en el Carlos Tartiere.